En estos días de reincorporación a las clases en los colegios, aprovechamos la ocasión para señalar que Santa Cruz cuenta con varios centros educativos dignos de ser destacados tanto por su valor histórico, arquitectónico y cultural, como por su importante labor desempeñada en el ámbito docente.
En un primer momento las enseñanzas se impartían en las casas particulares de las familias más pudientes o en los conventos, donde se aprendían las primeras letras. Más tarde, con la llegada de la Ilustración, las cosas fueron lentamente cambiando. En 1835 se creó desde el Ayuntamiento la primera Comisión de Instrucción Pública, encargada de la instalación de una escuela municipal que comenzó a funcionar, sin mucha continuidad, a mediados del siglo XIX en los locales del exconvento franciscano.
Pero el primer intento serio por parte del Ayuntamiento de establecer una escuela pública en condiciones se produjo en 1899 con la culminación del Grupo Escolar del Norte, centro que sigue hoy impartiendo clases bajo el nombre de Onésimo Redondo.
Algunos años después, en 1905, el arquitecto Mariano Estanga proyectó un magnífico edificio como centro de educación femenino para la comunidad agustina de La Asunción, religiosas que estuvieron desarrollando su labor en la ciudad durante más de siete décadas y que nos legaron un extraordinario inmueble, hoy denominado Parque Cultural Viera y Clavijo, que se encuentra en un evidente estado de abandono.
Tiempo después, a comienzos de la década de los años treinta, entraron en funcionamiento tres centros escolares que todavía hoy siguen a pleno rendimiento: son los colegios públicos San Fernando, en el barrio de Duggi; Isabel La Católica, en El Cabo; y el de Salamanca.
Muy pocos años después fueron levantados tres nuevos edificios docentes destinados a marcar época, dada la interesante renovación de sus pautas formales, enmarcadas dentro del más puro estilo racionalista. Hablamos del antiguo Colegio Alemán (hoy Escuela Oficial de Idiomas), del Colegio Público Fray Albino y del Hogar Escuela, edificaciones todas que siguen en activo.
Tras la Guerra Civil varias fueron las órdenes religiosas que ocuparon inmuebles ya existentes para desarrollar su labor docente. Así, los Hermanos de la Salle se instalaron en una casa de la avenida a la que luego le dieron nombre: La Salle; los escolapios se situaron en el antiguo Hotel Quisisana; los salesianos en el Asilo Victoria; y por último, las Hermanas de la Pureza, ya en época más reciente, han ocupado varias villas de la Rambla, anexas a su centro sede.
Si quieres conocer algo más sobre algunos de los interesantes colegios de Santa Cruz, solo tienes que entrar en los siguiente enlaces del mapa:
Maravilloso artículo. Gracias.
Hola, Belén. Muchas gracias por tu comentario. Nos alegra que te haya gustado. Un saludo.