Nos adentramos en la segunda parte de la ruta sobre la arquitectura racionalista construida en Las Palmas de Gran Canaria. Nuestro objetivo es mostrar y poner en valor uno de los más interesantes atractivos patrimoniales de la ciudad. El racionalismo arquitectónico en esta tierra le debe mucho al arquitecto Miguel Martín Fernández de la Torre, el cual, hace casi un siglo, provocó una verdadera revolución estilística al introducir por estos lares las nuevas tendencias vanguardistas de la arquitectura moderna.
En la primera parte de la ruta nos habíamos centrado en una docena de edificaciones situadas en la zona de Vegueta, Triana y sus alrededores; ahora toca el turno de detenernos ante casi una veintena, localizadas esta vez en Ciudad Jardín, en el Puerto y en las afueras del casco urbano.
Empezaremos en Ciudad Jardín, donde vamos a encontrar el mayor número de ejemplos de arquitectura racionalista de toda la ciudad. Esta zona, en la que ya existían desde finales del siglo XIX algunas edificaciones tipo “villas” u “hoteles”, fue sometida a un moderno planeamiento urbanístico entre 1920 y 1930 por parte de Miguel Martín. Sobre este terreno en forma de anfiteatro abierto al mar, el arquitecto grancanario ideó un barrio residencial de gran homogeneidad formal: viviendas unifamiliares aisladas o pareadas de poca altura, con cubiertas planas, reducidos volúmenes y terrenos ajardinados. Encontraremos aquí los primeros prototipos, tímidos aún, de edificaciones racionalistas, y otros, levantados muy poco tiempo después, en los que se aprecia la madurez y el dominio del nuevo lenguaje. Veremos también casas levantadas en lo que en su momento fue primera línea de playa, construidas casi sobre la arena de Las Alcaravaneras, desde las que se podían contemplar espléndidas vistas sobre la bahía. Igualmente, nos detendremos a admirar otras edificadas hacia el interior, con abundantes espacios dedicados a albergar una exuberante vegetación.
Ciudad Jardín fue un barrio pensado y destinado al establecimiento de la emergente burguesía local, pero a la vez, también acogió algún experimento social de cierta importancia, como fue el caso de la colonia ICOT, conjunto de casas destinadas a albergar a grupos sociales menos favorecidos.
Dejando atrás esta zona y siguiendo la ruta hacia el norte, abandonamos las viviendas unifamiliares y nos topamos con edificaciones racionalistas de variados usos: fábricas, cines, oficinas, almacenes y talleres; todo ideado bajo las premisas fundamentales del Movimiento Moderno: simpleza de formas y funcionalidad. Por último, nuestra ruta abandonará el casco urbano y nos llevará a Tafira Alta, donde contemplaremos dos ejemplos de la mejor arquitectura suburbana racionalista realizada en Canarias.
No era nuestra intención realizar aquí un detallado catálogo de todas las edificaciones de esta tipología con que cuenta la ciudad; solo hemos seleccionado, para ambas rutas, una treintena de ejemplos significativos que nos pueden dar una visión de conjunto sobre esta categoría constructiva, a nuestro juicio, tan interesante.
Te invitamos a acompañarnos en este segundo paseo en el que encontraremos un magnífico y sugerente legado arquitectónico.
Ruta 2. Ciudad Jardín y Puerto
- Colonia Alvarado
- Casa Junco
- Casa Naranjo
- Casa Mulet I
- Casa Hermanos Siemens
- Casa Mulet II
- Casas Ley y Lenton
- Casa Cabrera
- Colonia ICOT
- Casas Van Hoey-Smith
- Casa Fuentes
- Fábrica de tabaco Fuentes
- Cine Rialto (desaparecido)
- Edificio Ford
- Casa del Marino
- Edificio Staib (Shell)
Fuera de Ruta. Tafira Alta.