Entre finales de 1973 y comienzos de 1974, Santa Cruz de Tenerife celebró la I Exposición Internacional de Escultura en la Calle, un hito cultural de primera magnitud por el que la capital tinerfeña se convirtió de manera sorprendente en un magnífico museo al aire libre. Principalmente la Rambla y el Parque García Sanabria se trasformaron en amplias salas de arte que dieron cabida a la mejor escultura contemporánea de aquel momento.
El Santa Cruz de 1973 era un extenso páramo cultural. Muy atrás había quedado aquella burbujeante ciudad que en los años treinta había acogido una exposición surrealista de primer orden mundial y en la que se editaba una revista de alta carga intelectual como Gaceta de Arte. Treinta siete años después del estallido de la Guerra Civil, en aquellos años postreros del franquismo, un grupo de apasionados del arte contemporáneo retomó aquel espíritu inquieto y vanguardista que parecía extinguido, propulsando casi desde la subversión, la celebración de un evento artístico sin parangón, ya no sólo en Canarias, sino en toda España.
La idea de organizar en la ciudad una exposición de esculturas abstractas (no conmemorativas como era lo habitual hasta entonces en los espacios públicos), surgió desde el recién fundado Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias, creado en febrero de 1969 y cuya extraordinaria sede se había inaugurado tres años después con una exposición homenaje al influyente arquitecto José Luis Sert (1902-1983). Esta muestra, que quedó anunciada nada menos que por medio de un espléndido cartel obra de Joan Miró, fue todo un éxito. El grupo de personas que la había organizado, liderado por el arquitecto tinerfeño Vicente Saavedra (1937-2021), se lanzó a un nuevo reto, el de convencer a diferentes artistas de primer nivel internacional para que participaran en una innovadora y sorprendente muestra de esculturas expuestas en las calles y parques de Santa Cruz de Tenerife.
Para llevar adelante el proyecto se creó una comisión cuyo comité de honor contó con cuatro personalidades relevantes del mundo de la cultura del momento: el artista Joan Miró, el arquitecto José Luis Sert y los críticos de arte sir Roland Penrose y Eduardo Westerdahl, este último, fundador de aquella legendaria Gaceta de Arte. Con este cuarteto de primeras figuras se facilitaron los trámites a la hora de contactar con variados artistas de reconocido prestigio, además de museos y coleccionistas particulares.

Tras fructíferas conversaciones se consiguió la participación de cuarenta y tres autores de primera fila, entre ellos creadores de la talla del propio Miró, Henry Moore, Eduardo Paolozzi, Alexander Calder, Claude Visseaux, Alicia Penalba, Federico Assler, Jesús Soto, Agustín Cárdenas, Josep Guinovart, Eusebio Sempere, Josep Maria Subirachs, Pablo Serrano, Martín Chirino o José Abad, por citar algunos, que dejaron en la ciudad una treintena de esculturas de una categoría extraordinaria.
En aquel final de 1973, la Rambla y el Parque García Sanabria fueron acogiendo las nuevas obras con una naturalidad asombrosa. Las esculturas se acoplaron de inmediato a la trama urbana. Mientras esto sucedía, se realizaron variadas actividades paralelas tales como simposios, conferencias, charlas, mesas redondas, etc. El arte moderno había tomado por sorpresa la ciudad.
La I Exposición de Escultura en La Calle no fue un simple plan de embellecimiento sin más pretensiones; fue un acto consciente y perdurable por el que la ciudad se convirtió en un espacio capaz de asumir con naturalidad innovadoras propuestas artísticas. Su legado, en ocasiones ignorado y maltratado, es de un valor inconmensurable.
Te invitamos a echar un vistazo tanto a las magníficas obras escultóricas que permanecen entre nosotros desde hace cincuenta años, como a aquellas, hoy casi olvidadas, que estuvieron temporalmente y fueron devueltas a sus propietarios tras la finalización de la Exposición. Acompáñanos.
Las que permanecen:
El reloj de la muerte
Hombre
Móvil
Femme bouteille
Sin título
Ejecutores y ejecutados
Guerrero de Goslar
Nivel
Lorea
Sin título
Homenaje a Pascal
Solidaridad
Estela espacial
Laberinto: Homenaje a Borges
Sin título
Homenaje a Millares
Sin título
Monumento al gato
Homenaje a las Islas Canarias
Dado para 13
Homenaje a Gaudí
Introversión
Sin título
Sin título
Lady Tenerife
La mujer de la estrella
Móvil
Iditu
Macla
Penetrable
Las que ya no están:
Cilindro construito (Cilindro construido)
Caja de música I
La Catedral
Figura recostada
El profeta
Stabile-Mobile
Fénix
Mujer
Figura de pie con brazos
Figura reclinada sobre un costado
Mujer sentada n.º 2
Objeto para la paz
El milagro
Sin título
La que no se llegó a exponer: